Cacela Velha, el extremo este de la Ria Formosa, es una aldea magníficamente conservada que merece por sí sola una visita sosegada. En el minúsculo núcleo residencial resiste la Casa da Misericórdia, del siglo XVIII y el edifício del Ayuntamiento, del siglo XVI, que es la construcción más antigua del lugar. En medio de la plaza se encuentra el aljibe, de origen medieval.
Actualmente es una de las joyas del patrimonio del municipio, que mantiene intacto su trazado, y que al alzarse sobre un acantilado constituye un mirador privilegiado sobre las aguas de la bahía de Monte Gordo y sobre los estuarios de la Ria Formosa.
Está declarado edificio de interés público desde el 23 de septiembre de 1983, para garantizar su integridad arquitectónica y conservar su historia, que se remonta a la época de los fenicios y contiene vestigios romanos y árabes, pero sobre todo el alma de un pueblo que mantiene su cultura.